Y volvemos a mi comida favorita: DESAYUNO! Rebuscando por Juana Díaz dimos con este pintoresco lugar. Sencillo por fuera, muy lindo y acogedor por dentro. Rinconcitos de mucho colorido, decoración rústica, murales y frases acorde al lugar y lo que ofrecen. Nuestra mesera fue muy atenta y amable. Eso solamente hace que la experiencia sea repetible.

Pedimos capuccino y latte. La presentación estuvo muy linda, que daba pena tomárselo y dañar la decoración. Pedí el chai latte (es mi primera opción cuando está disponible), y estaba delicioso. Claro que probé los otros cafés y estaban igualmente ricos. Los platos de desayunos tradicionales compuestos por huevos, tocineta, pancakes y waffles, además de porciones grandes, estaban plateados de modo profesional y los huevos, perfectos. También degusté la avena, como hecha en casa, con frutas y granola, una combinación perfecta. Todo estuvo muy bueno, en un ambiente tranquilo y relajado. Desayunamos sin prisa y salimos satisfechos tanto por la comida como por el lugar tan lindo para comenzar el día.

Las fotos hablan por sí solas. Visite Kanela en Juana Díaz y auspicie a los restaurantes locales. Los ingredientes frescos, los sabores nuestros, la satisfacción de aportar a la economía local: no tiene precio. Siempre es mejor que un desayuno de una cadena multinacional. Come local, en Kanela (hasta el nombre me llama)!