En el pueblo de Morovis ubica este negocio pintoresco. Es frecuentado por mucha gente, en particular los domingos. Traen músicos en vivo. En esta ocasión tocaron música de trío, merengues, paso doble y otras melodías que evocan memorias de nuestros padres y abuelos, los que nos enseñaron a valorar la buena música y a bailar. El ambiente rústico abona esa nostalgia. Pero en otras ocasiones traen buenas bandas de rock, grupos de salsa y música acústica contemporánea. Se satisfacen todos los gustos musicales.

En esta ocasión tomamos unos tragos y cerveza, entiéndase mi Jack y las Ocean Lab, siempre las mejores y local. El menú es abarcador. Preparan desayunos, sandwiches, almuerzos y servicio a la carta. Muchas opciones y todo se ve rico. Como andábamos de chinchorreo nos comimos una picadera: carne ahumada y bolitas de yuca. Ambas opciones resultaron muy buenas, pero la mejor parte la lleva la carne ahumada. Hasta ahora la carne ahumada que he probado en diversos lugares me tiene un sabor muy similar entre sí. Sin embargo, la de La Gallina Flaca rompe el molde. El sabor es exquisito, es blanda, no dura y seca que dependa de una salsa para poder pasarla.

Así que dése la vuelta por Morovis y visite La Gallina Flaca, preferiblemente cuando haya música de su agrado y seguro que disfrutará y seguirá comiendo. Comente acerca de los platos y aperitivos que pruebe y siga auspiciando al negocio y al talento local. Aquí se pasa BIEN!!!